En estos días la humanidad se enfrenta a una gran tragedia de la que nunca podrá recuperarse. Ha ocupado las primeras planas de la prensa, a pesar de que su dimensión es incalculable. él Museo Nacional de Brasil uno de los más grandes e importantes de América, destruido en fuego.
El museo mantuvo 20 millones de piezas únicas que se pierde para siempre, y afecta a toda la Humanidad. Peluches extintos, momias de los primeros habitantes de América, frescos de Pompeya, momias egipcias, arte precolombino, millones de mariposas y otros insectos disecados, grabaciones de audio de lenguas extintas… Todo está perdido para siempre.
El museo ardió durante nueve horas, consumiendo todo lo que había dentro. Los brasileños están enojados porque no tenía seguro ni un sistema contra incendios moderno. Sus responsables llevan años reclamando medidas de reforma, pero no le han asignado un presupuesto. Se gastan miles de millones en armas, se pierden miles de millones por la corrupción, los presupuestos se asignan en función de los intereses políticos y partidistas, pero no había dinero de sobra. un museo que contiene 20 millones de piezas únicas que es patrimonio de toda la humanidad.
Después del desastre, es hora de secar las lágrimas de rabia y desesperación, y comprobar que guardar
La dura realidad es esta: casi nada. Hablamos de animales, momias y obras de arte que en muchos casos requieren temperaturas suaves para su conservación. Ardieron en las llamas durante 9 horas.
Es considerado eso más del 90% de la colección del Museo Nacional de Brasil se ha perdido para siempre. Había el doble de especímenes que el Museo Británico. Estas son algunas de las cosas destruidas. Desde cabezas reducidas hasta arte precolombino, momias egipcias o vasijas griegas y romanas:
Incluso con el museo en llamas, los trabajadores y simpatizantes hicieron lo que pudieron, con la esperanza de salvar lo más posible:
Una cosa ha sobrevivido: el meteorito Bendegouno de los más grandes del mundo, con un peso de más de 5.000 kilogramos:
Compuesto por hierro y níquel, puede soportar temperaturas de más de 1.600 grados centígrados. Es lo único que queda intacto.
Los bomberos pudieron retirar fragmentos de huesos mientras apagaban el fuego. Pero se confirma que Luzia, un cráneo de hace 12.000 años, el fósil más antiguo conocido de un habitante americano, está completamente destruido:
El problema es que hay riesgo de caída, por lo tanto las autoridades prohíben el acceso a la zona principal. Solo se puede ingresar a las salas adyacentes: la botánica, la biblioteca y algunas salas con vertebrados e invertebrados, que fueron aisladas y salvadas de las llamas, aunque representan solo el 10% de la colección del museo. Pequeño alivio, porque se salvaron medio millón de libros, incluidos 2.400 ejemplares muy raros.
Teme que más de 7.000 vertebrados, muchos de ellos congelados, necesiten electricidad para mantenerse calientes, pero el museo está sin electricidad desde el domingo.
Los expertos necesitarán meses para evaluar qué se ha perdido y qué queda. Pero la pérdida del Museo Nacional de Brasil ya es irreparable para la Humanidad.
Wikipedia ha hecho un llamado a las personas que visitaron el museo todos estos años y tomaron fotos, para que las envíen a hacer una reconstrucción fotográfica del Museo Nacional de Brasil:
Las piezas reales se han perdido, pero al menos su recuerdo se conservará en las fotografías.